El parque natural de las hoces del Duratón comienza en las faldas de Sepúlveda y termina pasado ya el priorato de San Frutos, en el embalse de Burgomillodo. Luego el río continúa su curso en dirección a Carrascal del Río y Cobos de Fuentidueña, para fundir sus aguas con el Duero, después de 116 Km. una vez atravesada la villa de Peñafiel.
El profundo cañón del Duratón se formó por la acción del agua sobre las solubles rocas carbonatadas, calizas y dolomías que se originaron hace 140 millones de años, durante la era secundaria. La erosión y el paso del tiempo han creado ocres y rojizas paredes verticales de 70 y hasta 100 metros altura, entre las que transcurre encajonado el río, formando pronunciados meandros y curvas en ocasiones cercanas a los 260 grados de giro, o penínsulas que, desde tiempos remotos, han cobijado asentamientos humanos; al menos desde la Edad del Bronce, como prueban las estaciones de arte rupestre esquemático encontradas en las cuevas del cañón o las cerámicas negras descubiertas en la meseta.